En vida Pepe, has tenido desparpajo, empuje, valentía, descaro, ... Sobre el escenario has sido único. Has dominado la escena como pocos, has generado espectación, has gesticulado, modulado, has sido inmensamente verad y creíble. Hemos reído, nos hemos reído, nos hemos mirado y nos hemos reído, contigo, de nuestra sombra.
Y has tenido el mérito de traernos de nuevo, una vez más, al genial Lorca. (Sé que Lorca era el primero de un ambicioso proyecto de nuevos poetas y escritores y eso me pena. Me pena que ya esos proyectos queden perdidos).
Y ahora Pepe, ahora que te has ido, descansa en paz. Grítanos tus verdades desde tu memoria que andamos, muchas veces, muy perdidos.
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