Ya no puede uno ni marcharse tranquilo de la empresa, oye. Google ha programado una aplicación que le permite conocer las intenciones de sus empleados y acierta con pasmosa precisión las tendencias de sus contratados a cambiar de trabajo y las causas que posiblemente le están empujando a ello. La idea no es controlar a sus trabajadores sino mejorar las condiciones laborales para que se sientan más a gusto y no se vayan a otras empresas.
Los chicos de Google no descansan. Se preocupan tanto por su gente, que se han entretenido en diseñar una algoritmo que tiene en cuenta un buen número de variables para detectar las intenciones de sus operarios de abandonar la empresa y ofrece un dictamen de elevada precisión que predice si un contratado está pensando en cambiar de trabajo. El programa analiza información procedente de entrevistas y encuestas realizadas por los trabajadores, comprueba sus sueldos, toma en consideración lo que piensan de ellos sus propios compañeros, consulta la carga de trabajo que tienen, lo mezcla todo en una coctelera digital y emite un veredicto: “Maximino Ferzzolo está pensando en darnos una patada en el culo”. Y lo bueno del sistema es que parece acertar con mucha precisión, según afirman directivos de Google. El software ya ha identificado correctamente a empleados que se sentían infrautilizados, uno de los motivos clave que esgrimen quienes deciden dejar el buscador en busca de nuevos retos profesionales. Laszlo Bock, miembro del departamento de recursos humanos de Google, ha declarado que "esta aplicación ayuda a la compañía a introducirse en la cabeza de sus trabajadores y saber qué es lo van a hacer a nivel laboral incluso antes de que ellos mismos lo sepan."
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